18 años después, el Real Madrid consigue por fin su 18º Copa del Rey, en un muy igualado partido frente a su máximo rival, acabando con su racha de títulos, el Fútbol Club Barcelona. En un partido igualadísimo, con control del balón de color azulgrana, pero con la fuerte robustez en defensa y en el centro del campo del Real Madrid, y la velocidad de jugadores como Cristiano Ronaldo, Di María, Özil (que estubo algo desaparecido en ataque, pero defendió como nunca)... Consiguieron sacar unas contras letales, e incluso en el primer tiempo, el Real Madrid dominaba claramente el partido, con un chorro de ocasones, teniendo como ocasión más clara de la primera mitad, un remate de cabeza de Pepe al palo en un centro de Özil sacando una buena jugada. En el segundo tiempo, el Barcelona controló más el balón y dominó un poco más, pero las ocasiones seguían siendo blancas, aunque hay que destacar la impecable actuación de Iker Casillas, teniendo unos cuantos paradones y volviendo a ser el Iker de las finales, San Iker, y también la impecable actuación de Pinto, que en el minuto 102 recibió un tanto de Cristiano Ronaldo de cabeza a centro de Di María. Un golazo, imparable para Pinto. La última ocasión la tubieron los culés, en un saque de falta desde la banda derecha que le costo la roja a Di Maria por doble amarilla. Finalizó el partido y el club blaco fue a Cibeles a celebrardo como es debido. Ya allí, entre celebraciones, Sergio Ramos levantó la copa desde arriva del autobús blanco y se le cayó al suelo, siendo chafada un poco por el autobús, pero por suerte, la copa no sufrió daños. La fiesta continuó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario